2012: Año de la Neurociencia

El objetivo de haber dedicado este año a la neurociencia es el de impulsar la investigación en esa área en el país, promover el vínculo con la salud y la tecnología y mejorar la enseñanza y educación científica al respecto. Para lograr esto también resulta necesario promover la cooperación en materia de conocimiento con otros países de la Unión Europea y que la población en general esté al tanto de los avances.
Es tal la importancia que tiene la neurociencia en nuestras vidas que los expertos consideran crucial que la formación en ese sector sea promovida en los programas de grado y posgrado en ciencias sociales, exactas, físicas y de la salud.
Conocer nuestro cerebro nos permite conocernos a nosotros mismos como individuos particulares pero también en nuestra vida social. Y los estudios en la materia permiten combatir enfermedades cerebrales pero también mentales que hoy afectan a una gran porción de nuestra sociedad.
En ese marco, el mes pasado tuvo lugar en Barcelona el encuentro neurocientífico más importante de Europa, el congreso de la Federación Europea de Sociedades de Neurociencias. Pero las actividades previstas para este año no se acaban allí.
La neurociencia en España
El surgimiento de la neurociencia moderna se dio en España de la mano del científico español y Premio Nobel, Santiago Ramón y Cajal. Él fue quien descubrió que un montón de células independientes, las neuronas, son las que forman el sistema nervioso.
Las neuronas, según reveló el experto, entran en contacto haciendo lo que se conoce como sinapsis. Y, junto a ellas Cajal describió dos tipos de células: las astrogliales y oligodendrogliales. Fueron tan relevantes estos hallazgos que recibió por ello el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1906 junto al italiano Camilo Golgi.