No todas las obras son claras y sencillas de leer, sino que muchas de las grandes obras contemporáneas esconden intenciones ocultas y temáticas subyacentes. Descubre cómo analizar un texto complejo con los siguientes 10 consejos.
Existen muchas obras de gran complejidad literaria que requieren del pensamiento crítico, la atención al detalle y una gran concentración. Si debes enfrentarte a un texto desafiante y hacer un resumen, reflexión o pretendes descubrir las temáticas principales que ahonda, es importante que tomes nota de los siguientes 10 consejos:
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Intenta acercarte al texto con curiosidad y expectativas razonables. Lo fundamental no es comprender todas las palabras, las expresiones y los argumentos, sino es descubrir la intención del autor y lo que la obra transmite en su conjunto.
La introducción o los prólogos suelen dar apertura a la obra y acercar conceptos claves que se tratarán más adelante. La colección de Letras Hispánicas de la editorial Cátedra son especialmente útiles ya que brindan el contexto histórico, los rasgos más importantes del texto, la vida del autor, la estructura, el estilo, etc.
Si la palabra aparece numerosas veces a lo largo del texto sí conviene que busques su significado, pero muchas palabras puedes evitar buscarlas en el momento y luego por contexto descifrarla. De igual modo es bueno que al terminar de leer busques todas las palabras en el diccionario para conocerlas e incorporarlas.
Los apuntes son muy útiles, especialmente cuando la narrativa es intrincada o con muchos detalles y personajes, como "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez. Sino aprovecha a anotar las cosas que entendiste o te han llamado la atención.
Las historias suelen tener temáticas y subtemas claros, y algunos subyacentes. Es muy útil identificar en torno a qué gira la narración y conviene recordarlo cuando debes hacer una reseña.
Reconoce al protagonista, sus enemigos, la información de cada personaje y su incidencia en la narración.
El tipo de estructura, la sucesión de hechos, los saltos temporales, la presencia de recursos literarios como la analepsis (retornar a sucesos pasados) o la prolepsis (adelantar la narrativa en el tiempo).
La manera en que el autor se expresa, el tipo de lenguaje, si es formal o coloquial, si el estilo se relaciona con el argumento, si utiliza demasiados recursos literarios o predomina el diálogo.
La literatura es hija de su tiempo, por lo que es importante considerar el tiempo en que las obras son escritas, el contexto histórico, social y político que las rodea y cómo influye en el autor y su estilo.
Al considerar diferentes obras de un mismo autor puedes determinar si el autor ha evolucionado en su manera de redactar, su visión del mundo, el desarrollo de sus personajes, sus reflexiones, etc. Asimismo, al ver sus obras frente a otros textos de la época podrás discernir si se ese autor integra un movimiento literario o generación.