Piensa qué disfrutas hacer y evalúa si eso que tanto te gusta podrías transformarlo en tu profesión.
Antes de cambiar definitivamente tu orientación profesional, analiza si en el área que quieres dedicarte tienes oportunidades de crecimiento o ha sido afectado por la crisis. Eso te permitirá visualizar si es probable que alcances el éxito en el rubro o no.
Centrarte en tus habilidades te será de utilidad para analizar si las mismas te podrían servir para aplicar en determinada área laboral.
Al cambiar de rubro, deberás informarte de las últimas novedades, técnicas y metodologías que reinan en el sector en el que quieres insertarte. Busca noticias que te hablen de ese mercado para ponerte al día.
Dar con las personas más importantes del sector será importante para ti. Para esto, busca que alguien en común los presente o comunícate con él o ella a través de las redes sociales profesionales.
Revisa tus antiguos contactos profesionales para retomar el vínculo con antiguos compañeros. Puedes dar con ellos por medio de las redes sociales.
Apenas hayas decidido cambiar de carrera, actualiza tu perfil en las redes especificando tu nueva orientación, aspiraciones y demás.
Haz networking, acude a las consultoras especializadas y otros sitios que te conduzcan a oportunidades de empleo.
Dedica tiempo a tu nueva área y comprométete a superarte en el rubro.
Reorientar tu carrera puede poner tus nervios de punta y despertar tu ansiedad pero no desesperes. Si asumes una posición positiva, seguro te irá bien.