Según se consigna en el sitio web Muyinteresante.es, en base a datos difundidos por especialistas del laboratorio DR Healthcare, hay ciertos alimentos que permiten la ingesta de grandes cantidades de histamina que contribuyen a las migrañas.
Algunos de ellos son: la leche fresca, frutas como la fresa o la naranja consumida luego de comer, el tomate de las ensaladas, marisco o carne no fresca.
También contribuyen a los altos niveles de histamina los productos vegetales fermentados, el pescado azul, algunos cárnicos crudos curados, como el salchichón o la sobrasada, la leche de vaca, mantequillas, los quesos madurados y la clara de huevo.
La sustancia en cuestión está en todos los alimentos que consumimos a diario. Algunos de estos la liberan mientras otros provocan la liberación endógena.
Además de los alimentos, el tiempo, la falta de sueño, el estrés en el que vivimos inmersos y los cambios hormonales pueden provocar la migraña. Si tienes dolores intensos de cabeza, será mejor que consultes al médico.
En nuestro país, se calcula que un 25% de quienes sufren de la enfermedad no están diagnosticados.