Cómo elegir la oposición ideal para ti
Los puestos disponibles para funcionarios públicos suelen ofrecerse todo el año y para ser considerado es necesario realizar una prueba de oposición. Sin embargo, no todos los puestos son ideales para todos, por lo que necesitas saber elegir. Toma nota de los consejos que te acercamos.
A lo largo del año, los diferentes organismos y entes relacionadas a la Administración Pública ofrecen oportunidades laborales, donde para acceder necesitas realizar un proceso de selección, que en general es la oposición. Dentro de este proceso necesitas demostrar que cumples con los requisitos previos y acreditar tu formación, competencias y habilidades. Puedes encontrar los llamados abiertos en el sitio del Servicio Público de Empleo Estatal.
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Las oposiciones se convocan por diversos organismos, que pueden estar asociados a la administración del estado, de las comunidades autónomas o de la administración local. Cada uno tiene un proceso selectivo concreto y requisitos particulares.
Existen 3 posibles procesos: la oposición que supone la realización de una o más pruebas y podrás obtener o no el puesto de acuerdo a la puntuación; el concurso donde se consideran los méritos formativos y laborales del candidato; y el concurso-oposición, que es una combinación de los 2 anteriores. Se realizan pruebas y se toma nota de los méritos de cada individuo.
7 claves para elegir la oposición perfecta
Elegir el puesto ideal para ti, o la oposición donde tienes las mayores probabilidades de ser seleccionado, no es sencillo. Para ayudarte en este proceso te brindamos 7 claves:
1. Asegúrate de tener toda la información que necesitas
Parece algo obvio, pero la información correcta, completa y actualizada es muy importante. El Boletín Oficial del Estado (BOE) y las páginas oficiales de los organismos que ofrecen los puestos son una parada obligatoria. Además, puedes recurrir a los sitios de los centros especializados.
2. Cerciórate de que eres el perfil adecuado para el programa
Uno de los aspectos fundamentales a la hora de elegir las oposiciones es asegurarnos que el programa tenga vínculo con tus estudios universitarios, experiencia laboral o preferencias personales. Cuantas más coincidencias encuentres, mayores son las posibilidades de que puedas superar las pruebas y obtener el puesto. Es muy probable que si ingresas a la Administración Pública, pases el resto de tus días laborales allí, por lo que es importante que sea algo que te guste y en lo que seas bueno.
3. Busca una oposición compatible con tu situación personal
No tendrás las mismas condiciones para un trabajo si estudias a tiempo completo (soporte familiar, colchón económico, un plazo de dos/tres años para dedicarse exclusivamente a preparar la oposición), que si quieres intentar compatibilizar el trabajo con alguna actividad menos demandante. Las oposiciones más importantes exigen un alto nivel de dedicación, por lo que necesitas tomar esto en cuenta.
4. Piensa en el futuro a mediano o largo plazo
Debes pensar hacia adelante. Las oposiciones de los grupos A1 y A2 son las que toman más tiempo de preparación (2 a 3 años), pero son las que logras con una buena preparación y constancia.
5. No te confíes apostando a convocatorias grandes
Ten cuidado a la hora de elegir. Las grandes convocatorias, a menos que se adecúen muy bien a tu perfil, pueden ser engañosas. Una oferta mayor de plazas no implica que aprobarás con mayor facilidad, sino que por el contrario, implica más competencia. Consulta el histórico de cada opción para determinar el número de plazas en relación al número de candidatos posibles en años anteriores.
6. Considera la frecuencia de los llamados, el destino y el salario
No todas las convocatorias se producen de manera regular. En el caso de la administración, suelen convocarse seguido, pero otras se prooducen de forma esporádica. Lo ideal es optar por las más frecuentes y entre ellas, aquellas en las que tengas una expectativa real.
Muchas veces, luego de aprobar la oposición, el primer destino puede llevarta a cambiar de locación, por lo que es muy útil saberlo de antemano. Además, el nivel retributivo del puesto es igualmente útil, ya que en función de si alcanza tus expectativas o no, verás si te merece la pena presentarte.
7. Analiza las proyecciones formativas y tu vocación de servicio
Cuando optas por preparar una oposición, necesitas saber que existen posibilidades de no alcanzar lo que quieres. El fracaso no es el fin del mundo, sino que preparar una oposición te brinda una capacidad de trabajo y un nivel que no obtienes de muchas otras formas, por lo que nunca sabes lo que puede provenir de esas habilidades que adquieres.
Debes tener claro cuáles son tus motivaciones para optar por preparar la oposición, no puede tratarse solamente del dinero. Si bien es un atractivo, no puede ser el único. Recuerda que el funcionario es un servidor público y si no tienes una clara vocación de servicio, difícilmente triunfes en tu trabajo público.
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