¿Cómo hacer frente a un despido?
Ser despedido puede resultar una experiencia difícil de superar para muchas personas, pero la realidad muestra que nadie está exento a que le pase. A continuación te dejamos una serie de consejos para que superes este momento de la mejor forma.
En tiempos de crisis económica y laboral, la posibilidad de perder tu trabajo está latente. Los recortes son iminentes para que las empresas puedan sobrevivir y la vía más rápida para lograrlo es a través de los despidos. Es una situación dificultosa con la que no todos los trabajadores saben lidiar. Averigua las claves para afrontar un despido de buena manera y mantenerse optimista hacia el futuro.
¿Qué hacer luego de ser despedido?
Existen dos tipos de despidos: las reducciones masivas de personal y los despidos individuales. En el primer caso es común que cierren secciones o departamentos completos por falta de rentabilidad o rendimiento y todos sus componentes sean enviados a seguro de paro. La segunda modalidad es la más frecuente, donde las empresas despiden a los empleados que resulten menos provechosos.
La primera básicamente no puede evitarse, pero en el segundo caso alguien te seleccionó a ti y no a los demás para un eventual recorte, por lo que debes preguntarte el porqué. Toma en cuenta los siguientes consejos para evitar el despido:
- Intenta sonreír y parecer afable mientras trabajas
- Mantén tu CV actualizado y detalla quellas actividades y formación laboral que agregue valor a tu trabajo
- Colabora con tus colegas e intenta destacarte: aporta ideas, participa y haz sugerencias.
En ocasiones el despido no puede evitarse. Para no caer en la desesperación o la depresión y mantener un equilibrio emocional debes estar preparado para afrontar este nuevo camino. Recuerda que el desempleo es un paso intermedio entre tu antiguo empleo y el que vendrá. Si bien el pesimismo forma parte del duelo, quejarse y lamentarse no traerá tu puesto de vuelta.
Trabajando.com España brinda 6 consejos para lidiar con el desempleo:
1. Deja que afloren las primeras sensaciones
Es probable que la impotencia ante el despido te genere emociones negativas, como rabia, resentimiento, angustia y fundamentalmente preocupación. Siéntelas pero no te encasilles, recuerda que son transitorias.
2. Asume el despido
Para evitar caer en una depresión y sensación constante de fracaso debe aprender a aceptar tu nueva realidad. Será difícil de sobrellevar, pero para poder enfrentar la búsqueda de empleo posterior es necesario que liberes los sentimientos negativos. No discutas ni generes conflictos porque no recuperarás tu trabajo de esa forma. Tampoco intentes actuar como que no ha pasado nada, asúmelo. Recarga tus energías y comienza la búsqueda. Las oportunidades laborales están
3. No seas rencoroso
Esta actitud solo drenará tu energía y las ganas de enfrentar nuevas situaciones. No lo consideres algo personal, ocurre a toda hora en todo el mundo.
4. Ve el lado bueno de las cosas
Los momentos duros sólo aumentarán, pero tienes que poder controlarte. Recuerda que en las entrevistas de trabajo se trasluce la manera en que piensas y sientes, y esto puede no ser algo positivo. La sensación de fracaso y frustración desmotiva al reclutador y pone en tela de juicio tu estado psicológico. Intenta focalizarte en lo bueno que ha traido el desempleo, el tiempo que has podido dedicar a otras cosas, por ejemplo. Un despido no es el fin de la vida, sino un paso más en tu camino profesional. Mira siempre hacia adelante.
5. Manténte ocupado
Busca tareas alternas para realizar que hagan trabajar la mente. Busca nuevas oportunidades, toma un curso, planifica tus actividades. Si quieres continuar tu formación la plataforma Miríada X ofrece cursos gratuitos que pueden resultarte útiles para tu desarrollo profesional.
6. Las entrevistas de trabajo
No desesperes si no logras conseguir un empleo enseguida luego de la primera entrevista. Intenta reconocer tus fallas así como lo positivo de la experiencia. Son una herramienta de entrenamiento para encontrar lo que deseas. Intenta no hacer demasiado hincapié en tu antiguo empleo y el desempleo, sino dirige la atención del reclutador hacia tus capacidades como profesional, tu formación...Aprende a venderte a tí mismo con confianza.
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