¿Su origen universitario ejerce algún efecto sobre los resultados empresariales de las spin-offs universitarias españolas?
Esta
cuestión es el
punto de partida de la tesis de María Jesús Rodríguez
Gulías de la Universidade de Santiago de Compostela (
USC), quien
concluye que el origen universitario de una compañía, en general, no
ejerce un efecto rotundo sobre su supervivencia. Precisa la
investigadora que el carácter de spin-off universitaria tiene un "efecto
positivo sobre el crecimiento empresarial, tanto en términos de vendas
netas como de empleo, así como sobre la actividad de innovación
aproximada mediante las patentes".
Los resultados de la tesis de Rodríguez Gulías, bajo la dirección de la profesora Sara Fernández y del profesor David Rodeiro del grupo de investigación Valoración Financiera Aplicada,
recomiendan apoyar la creación y desarrollo de las spin-off universitarias ya que "contribuyen al desarrollo económico y social de la suya contornea mediante la creación de riqueza y de empleo y dinamizando la innovación". Según este trabajo de investigación, estas fórmulas empresariales encuentran mayores dificultades que otras empresas para sobrevivir.
Dado que los determinantes del resultado empresarial no siempre coinciden al comparar spin-offs y empresas no surgidas de la investigación académica, la autora de esta línea de investigación recomienda la definición de políticas y actuaciones diseñadas específicamente para las spin-off universitarias. En este senso, en base a la observación de las variables que resultan significativas para el conjunto de las spin-off universitarias, "se suscitan una serie de medidas deseables" y que Rodríguez Gulías concreta en la puesta la disposición de espacios de incubación en condiciones ventajosas o en el fomento de la incorporación de gestores profesionales a estas compañías, entre otros.
Con el título 'El origen universitario como determinante de él resultado empresarial de las spin-offs españolas: análisis de su supervivencia, crecimiento e innovación',
la tesis obtuvo la máxima calificación, sobresaliente cum laude, otorgada por un tribunal que presidió Arturo Rodríguez Castellanos (Universidad del País Vasco) y que integraban Alfonso Rodríguez Sandiás (USC), Loreto Fernández (USC), Nuria Begoña Calvo Babío (Universidade da Coruña) y Alberto Vaquero García (Universidade de Vigo).