El sistema universitario español tiene muy poca coordinación
El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, ha indicado que el problema en la educación superior no radica en el exceso de universidades sino en la falta de coordinación dentro del sistema universitario.
Que la Universidad española padece diversos problemas y éstos se han exacerbado notoriamente con la crisis no es sorpresa. Muchos consideran que el número de Universidades en el país es muy alto, pero recientemente el presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y rector de la Universidad de Zaragoza (UNIZAR), Manuel López, explicó que el principal problema del sistema universitario español no radica en tener demasiadas instituciones pero sí en la falta de coordinación que existe entre ellas.
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La intervención del rector de UNIZAR se ha llevado a cabo en el marco del último Foro Ser Cantabria de 2014, organizado por Cantabria Campus Internacional, conformado por las universidades de Cantabria (UC) e Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), y Radio Santander, en el que se ha tratado el impacto de la crisis económica en la Universidad española.
Actualmente en España hay 82 universidades, 30 de ellas aproximadamente privadas, pero López señala que "no sobran universidades", sino que el sistema universitario español está "fragmentado", porque muchas competencias se trasladan al entorno comunitario y no se centralizan. Pese a considerarse un defensor de la "descentralización", López considera que eso no es obstáculo para creer que es necesario "más Estado" en la coordinación del sistema universitario.
Las consecuencias de la crisis en la Universidad española
Algunos de los grandes problemas que hoy padece la Universidad a raíz de la crisis son la "baja financiación", el "fuerte desánimo" que sufre la mayoría del personal y la "pérdida de talento", aunque para López "estamos saliendo". Cuando la crisis golpeó a la sociedad española, la Universidad se encontraba en un proceso de adaptación tardía al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y en ese entonces se vivía un "momento dulce" en materia de investigación, que se mantiene "por inercia" pese a la disminución de la financiación.
Desde ese entonces, los presupuestos han descendido un 13% desde 2009, y se ha producido una "congelación o disminución salarial" que ha llevado a un "fuerte desánimo, que a veces se convierte en crispación". Otra consecuencia del fenómeno ha sido que los contratos programas vinculados a objetivos "han sufrido muchísimo", resalta el presidente de CRUE. Asimismo, lamenta la falta de un sistema general de valoración de las universidades, y no por separado, que ya los hay.
En cuanto a la pérdida de talento, López cree que "entre los egresados universitarios que emigran, los que están fuera y no vuelven y los que piensan que ya no merece la pena la investigación", la Universidad está dejando escapar a muchos jóvenes. Considera que es un efecto "profundo", pero "no irreversible", como tampoco considera que la falta de financiación en I+D+i lo sea, y afirma que la recuperación del talento y la investigación se producirá "a largo plazo".
El vínculo entre Universidad y empresa es clave, y algo a lo que López apuesta, ya que asegura que el futuro del país radica en la innovación tecnológica y "no en la disminución de la masa salarial". Sostiene que ambas partes deben estar "convencidas" de que la competitividad se relaciona estrechamente con la innovación y para ello es necesaria la "colaboración estable y muy a largo plazo", por lo que no basta con proyectos anuales sino que deben establecer sistemas de colaboración permanente.
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