La falta de vocaciones en el área de las ingenierías llevará a que nuestro país deba importar talento desde el extranjero en los próximos 10 o 15 años, asegura el vicerrector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), José Luis García Grinda.
Las ingenierías son carreras sumamente rentables, pero de poco interés para los estudiantes españoles. Así lo afirma el vicerrector de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), José Luis García Grinda, quién además prevé que, a raíz de la falta de interés de los alumnos españoles en los estudios de ingeniería, en los próximos 10 o 15 años será necesario importar talento extranjero para ocupar los puestos que demanda el mercado laboral.
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La falta de ingenieros es una problemática que afecta a la mayoría de los países, sostiene García Grinda: "Es frecuente que empresas de Alemania, Holanda o Noruega vengan a pedir ingenieros españoles, porque muchos países avanzados no forman suficientes". Asimismo, afirma que ya existe un gran riesgo para España de no ser capaz de contar con ingenieros o arquitectos en un futuro, "cuando nuestras empresas hayan avanzado más tecnológicamente".
De acuerdo al vicerrector de la UPM, también es necesario aumentar el interés femenino en las politécnicas, puesto que la media es tan sólo del 30%. Si bien en carreras como arquitectura el porcentaje femenino es del 60%, en carreras como Informática sólo representan el 15%. Esto dificulta seriaemente sus posibilidades de acceder a puestos directivos.
Esta realidad laboral ya era develada por la Fundación L'oreal en marzo de 2014, en su nuevo informe, en el que afirma que sólo 1 de cada 10 puestos de alto nivel es ocupado por una mujer y menos del 30% de los investigadores del mundo es del género femenino. Asimismo, un estudio de ESCP Europe descubrió que el 83% de las directivas cree que los hombres se promocionan sólo entre ellos.
Para intentar cambiar esta realidad y fomentar la vocación, la Politècnica de València (UPV) y la Real Academia de Ingeniería (RAI) comenzaron en mayo un programa de diversas líneas de actuación que pretenden extender a otros centros de estudios que oferten muchas carreras técnicas, como la Universidad de Sevilla (US).
García Grinda sostiene que la idea es contar con el apoyo y participación de organismos estatales, entre ellos el Ministerio de Educación (MECD). Explica que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (MINETUR) ya ha mostrado interés en colaborar con la universidad, pero hasta ahora la respuesta del Gobierno ha sido poca, como tampoco han tenido "ninguna reacción" de la Consejería de Educación de Madrid.
De acuerdo al jerarca universitario, la demanda en los estudios de esta índole se ha reducido en un 23,3% en los últimos 10 años. Es precisamente por ello que las 4 politécnicas de España (UPM, Politécnica de Catalunya, Politècnica de València y Politécnica de Cartagena) pondrán en marcha un programa destinado a jóvenes y niños, para que se sientan más cómodos con las matemáticas y la tecnología e incentivarlos a considerar carreras asociadas a esto en la universidad.
Este programa comenzará en septiembre en Madrid, con talleres de "aprendiz de ingeniero", donde participarán 2.000 niños madrileños para derribar los miedos hacia la ingeniería y permitirles conocer las tecnologías a partir de un enfoque lúdico y divertido.
Pretenden trabajar con jóvenes de entre 10 y 12 años explicando las tecnologías y los procesos que llevan a su creación e incentivando su participación en ellos, derribando las barreras de las matemáticas, a la que muchos rechazan. La feria se realiza del 24 al 27 de septiembre en el campus de Moncloa, con carpas de diversas temáticas: agrícola-forestal, arquitectura, industriales y tecnologías de la información en comunicación (TIC).
Para García Grinda esto es clave, ya que "las universidades tenemos la obligación de poner nuestro granito de arena, extender nuestra inquietud para que dentro de diez años no nos pase lo que a Holanda". Además, en 2013 la UPM realizó una joranda naranja orientada a presentar la central tecnológica de Eindhoven, con "una gran necesidad de ingenieros y eso debería ponernos en alerta".