2013 fue un año sumamente difícil para los jóvenes europeos, y de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) 2014 será igualmente difícil para ellos. El Informe Mundial de la Juventud de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) explica que en tiempos de crisis los jóvenes son los últimos en contratarse y los primeros en despedirse.
Actualmente en la Unión Europea hay 25,5 millones de personas desempleadas, 22,7% de las cuales son jóvenes entre 18 y 25 años, explica la Comisión Europea. Además, de acuerdo con el director de tendencias de empleo de la OIT Ekkehard Ernst, el 70% de los jóvenes ocupados tienen contratos temporales, 50% más que los adultos empleados.
Europa padece el desempleo juvenil
Grecia es el país con la mayor tasa de desempleo juvenil en Europa, con el 60,6%, de acuerdo a la Autoridad de Estadísticas Griega (Elstat). Asimismo, Francia también se ha visto afectada por la crisis, y reporta un 24,2% de tasa de desempleo entre las personas de 15 a 25 años, el más alto de las últimas décadas.
Por su parte, en Inglaterra los jóvenes están sufriendo crisis salarial y laboral muy seria, donde los jóvenes entre 16 y 29 han perdido el 6,4% de su remuneración anual en el período 2003-2010. Italia también ha padecido la crisis, donde según el Instituto de Estadísticas (Istat), un 41,2% de los jóvenes entre 15 y 24 años no tienen trabajo. Entretanto en España 400.000 jóvenes dejaron el país en 2013, y la tasa de desempleo entre los jóvenes que se quedaron alcanzó el 55%.
Además, en general los contratos que se ofrecen son temporales sin ninguna garantía de futuro estabilidad laboral, que afecta severamente su situación personal y familiar. Muchos esperaban salir adelante en el exterior, pero el panorama es inseguro en el continente, asegura Margherita Bussi, investigadora del Instituto Sindical Europeo.
Se trata de la generación de más alto nivel educativo de España, explica el líder sindical español Ignacio Doreste, y sin embargo sus condiciones de vida son más precarias que las de sus padres. Esto ha hecho que muchos deban retrasar su independencia y postergar los proyectos que tenían planeados, como ocurre con el 26% de los jóvenes entre 20 y 34 años de Reino Unido.