El portal Forbes.com enumera 12 útiles maneras para escapar de las obligaciones y refrescar nuestra mente.
Para sentirte bien, los expertos recomiendan que te acuestes y te levantes siempre a la misma hora.
De esta manera, podrás reducir el tiempo que gastas en trasladarte, conseguir asiento en el transporte público y hasta hacer nuevos contactos en el viaje.
Cuando vayas a tomarte el ascensor para ir a tu departamento piensa que puedes optar también por trasladarte por las escaleras. Y si tu oficina está en planta baja puedes probar con ir a un baño o la cantina que esté más lejos para hacer ejercicio.
El autor del artículo relata que la madre de uno de sus amigos que tenía dos trabajos, antes de ingresar a su segundo empleo se cambiaba los zapatos así como también al regresar a su casa luego de un arduo día laboral. Según relataba, eso le permitía sentirse más confortable.
Para escapar unos minutos de la rutina también puedes cambiar de silla. Dejar unos minutos tu silla giratoria y sentarte en un sofá, por ejemplo.
Hay empresas incluso que les permiten a sus empleados usar una sala de conferencias para cambiar de aire.
Lo mejor que puedes hacer es, de vez en cuando, pararte de tu escritorio ya sea para atender el teléfono o imprimir algún documento.
Todos los días pasamos pegados a la pantalla del ordenador pero no pierdas de vista que también puedes leer desde tu teléfono móvil o iPad.
El trabajar desde tu casa cada tanto te permitirá romper con la rutina, lograr un mejor equilibrio entre tu vida laboral y personal y ahorrarte tiempo en traslado.
Muchos trabajadores se comunican con quienes tienen al lado por email cuando en realidad hacerlo en persona es más ágil y más efectivo.
Si sueles comer en tu escritorio será mejor que puedas generar un quiebre con el trabajo leyendo algo que sea de tu agrado como ser una revista o un libro. No uses ese tiempo para continuar trabajando.
Despejándote podrás recargar tus energías. Además, no pierdas de vista que puedes inspirarte en los lugares más insólitos como ser en la sala de espera del dentista o durante una caminata.
Puedes cambiar la intensidad de la iluminación que tienes en tu escritorio o cambiar de lámpara.