"Las empresas actuales necesitan a gente bien formada y con talento que el mercado no provee y muchas veces -añade- tienen que recurrir a trabajadores extranjeros, con el sobrecoste que ello supone, y otras ni siquiera encuentran lo que necesitan, lo que les impide crecer", explicó el experto.
Dominar técnicas complejas de programación supone "una clara oportunidad profesional" y asegura que ya hay empresas, tanto españolas como europeas, interesadas en sus alumnos, dijo Otalora.
Los interesados pueden cursar en la institución dos grados universitarios de cuatro años de duración: simulación interactiva en tiempo real para la formación de programadores y bellas artes y animación, para quienes quieran especializarse en el arte digital.
Sin embargo, para poder completar la carrera se necesita dinero (el coste es de 13.500 euros anuales sin incluir libros y otros gastos), de conocimiento de inglés (las clases se desarrollan en este idioma) y una buena base de matemáticas para la primera especialidad y de dotes artísticas para la segunda.
Están convencidos que al impulsar la industria nacional se abriría un campo laboral enorme para España.
El sector del videojuego, resume Otalora, se caracteriza por las constantes innovaciones en soportes y juegos, "por lo que no solo se mantiene estable la cifra de negocio, sino que puede incrementarse".