Las universidades catalanas representan el 60% de la investigación de España
La Associació Catalana D'Universitats Públiques (ACUP) presentó su informe "Indicadores de investigación e innovación de las universidades públicas catalanas 2012", en el que se analiza el rol de las universidades a nivel de investigación e innovación con respecto al resto de España y el mundo.
La investigación y la innovación constituyen el eje vertebrador de las economías más avances, basadas en el conocimiento. Las universidades catalanas, responsables del 60% de la investigación que se lleva a cabo en nuestro país, tenemos muy presente nuestro compromiso en la generación de conocimiento, su transferencia a la sociedad y la obligación de transparencia y de rendimiento de cuentas, como en todas las facetas de nuestra actividad. Con este objetivo se ha elaborado el informe “indicadores de investigación e innovación de las universidades públicas catalanas".
Recursos económicos para la investigación y la innovación
El 64% del fondos conseguidos en 2010 por las universidades para financiar la investigación fue resultado de la participación en convocatorias públicas o privadas competitivas. Esto demuestra la capacidad del sistema universitario público catalán para obtener importantes recursos en convocatorias en las cuales se evalúan esencialmente indicadores de excelencia. Este hecho se traduce en que las cifras de captación de financiación para la investigación en relación al personal docente e investigador de las universidades sea fuerza elevada, en media de 46.580 € por investigador. El total de recursos, competitivos y no competitivos, conseguidos por las universidades públicas catalanas, en 2012 fue de 346 millones de euros, que equivale al 20% del presupuesto conjunto de todas las universidades.
En cuanto al origen de los fondos competitivos destaca también la captación de fondos europeos que representó en 2010 el 22% del total; el 78% restante procedía mayoritariamente de convocatorias del estado y de la Generalitat de Cataluña. Las universidades catalanas, en los cuatro primeros años del 7*è Programa Marc de la Unión Europea han conseguido recursos por valor de 168 millones de euros.
Producción Científica
En el estudio publicado por la ACUP, “Impactos de las universidades públicas catalanas a la sociedad” (2011) se constata la relevancia lograda por la producción científica de Cataluña en el ámbito europeo y mundial, especialmente de la mano de las universidades publicas catalanas “... que producen el 0,6% de la ciencia mundial, una cifra que se encuentra en crecimiento constando (de más del 70% en el periodo 2000-2007)” y que en relación al PIB y a la población “...se encuentra en el mismo nivel de la de Japón, Alemania o Italia y claramente por encima de la del conjunto del estado español o de Francia”, de forma que mediante su potencial investigador, Cataluña -y los recursos invertidos- “...ha normalizado su participación en la comunidad científica internacional y ahora dispone de una producción de acuerdo con su potencia y desarrollo económico y social.”
En cuanto a la calidad de la producción científica, medida a través del impacto mediano normalizado, todas las universidades públicas tienen un impacto superior a la media mundial, que tiene valor 1, y ocupan las primeras posiciones en el conjunto de universidades del Estado.
Innovación y cooperación Universidad - Empresa
En los últimos años, el impulso a la transferencia de conocimiento se ha situado como una de las prioridades de las universidades en cuanto al compromiso de estas con el desarrollo socioeconómico. No solamente se ha potenciado la investigación, sino también la posibilidad de transferirla al sector privado mediante la articulación de servicios específicos de valorización y promoción de las tecnologías desarrolladas a la universidad. En este sentido se han puesto en funcionamiento varios instrumentos en colaboración con los sectores económico e industrial para favorecer esta transferencia.
Las solicitudes de patentes se sitúan en una septuagésima de nuevas anuales para el conjunto de las universidades catalanas en los últimos años. Este cifra, entre el 2007 y 2011, significó un 14% de las patentes generadas por las universidades españolas, pero el 34% en cuanto a las solicitudes con extensión europea (EPO) y un 16% con extensión mundial (PCT), hecho que indica la calidad.
Un segundo instrumento potenciado por las universidades catalanas ha sido la creación de empresas de bases tecnológica, 132 en funcionamiento en 2010. En conjunto, las universidades catalanas generaron, en 2011, el 21% de los ingresos por actividades de transferencia del total de las universidades del Estado español.
Un tercer instrumento se encuentra en la creación de infraestructuras de colaboración universidad-emprendida, que guarece una generación de conocimiento enfocada a la innovación, como son los parques científicos y tecnológicos. En Cataluña hay 24 parques, muchos de los cuales impulsados o participados por las universidades catalanas.
Conclusiones
Las universidades públicas catalanas han desarrollado un sistema sólido de investigación y desarrollo, adalid en el conjunto de universidades españolas y equiparable, en cuanto a resultados, al de sistemas universitarios de países más avanzados de la Unión Europea. Además, conjuntamente con los hospitales universitarios e institutos de investigación, muchos de ellos participados por las universidades, conforman un sistema de investigación de impacto mundial.
El sistema universitario público catalán, pues, dispone de la madurez y excelencia suficientes que permiten obtener recursos y generar conocimiento de manera eficaz y eficiente, basado en el alta productividad y calidad de su personal dedicado a la investigación. Aun así, evidencia también un sistema en tensión que difícilmente puede mantenerse en el tiempo, sobre la base a los recursos actuales destinados y los resultados obtenidos y que, además, con la situación de crisis se expone a un retroceso.
Cataluña, en los últimos años, ha situado su sistema público universitario en los estándares de investigación de excelencia mundiales, que hay que poder garantizar y mejorar. Y precisamente esta calidad científica es el mejor pilar porque un nuevo modelo basado en la estrechada relación entre empresas, instituciones y universidades permita impulsar sin demora el tránsito tan necesario hacia una sociedad y una economía del conocimiento.
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