Un nuevo estudio basado en las cifras de la OCDE, determina que las universidades españolas reciben ingresos 52 veces menores por patentes a los que reciben el resto de las universidades europeas.
Las patentes universitarias permiten a los centros de estudios obtener mayores ingresos para sustentarse, además de traer prestigio y reconocimiento a la institución. Sin embargo, pese al aumento que ha experimentado la solicitud de patentes en España de acuerdo al nuevo estudio de la Fundación CyD, los ingresos de las universidades nacionales son notoriamente más bajos a los que obtienen el resto de los centros europeos. Concretamente, de acuerdo al estudio "Recomendaciones para mejorar el modelo de transferencia de tecnología en las universidades españolas", los ingresos son 52 veces más bajos.
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Las patentes no sólo ayudan a mantener las instituciones, contar con un mayor presupuesto para salarios y mejorías en la infraestructura y desarrollo de nuevos programas de estudio, sino que además son una gran fuente de ingresos para contratar más profesores e invertir en investigación.
Este valor fue determinado por el estudio de la Conferencia de Consejos Sociales de las Universidades (CCSU) y la Red de Fundaciones Universidad Empresa (REDFUE), en el que se recogen datos del más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Las cifras indican que en 2011 España recaudó 2,5 millones de euros por licencias, lo que supone un ingreso medio de 38.462€.
Si bien por si mismo el resultado es positivo, al compararlo con los ingresos del resto de las universidades europeas o con las extraordinarias cifras de las estadounidenses, el optimismo se reduce significativamente y la realidad golpea. En 2011 las universidades europeas percibieron 201 millones de euros a raíz de sus ideas patentadas, que representa aproximadamente 2 millones de euros para cada centro. Entretanto, las universidades estadounidenses recibieron 1.900 millones, es decir que ¡cada institución logró una media de 10 millones de dólares solamente gracias a las patentes!
En este sector, quienes obtienen mayor rentabilidad son los que más invierten grandes capitales. Mientras que en otros países europeos la inversión alcanza el 2,8% (Alemania), el 3,4% (Suecia) o 3,8% (Finlandia) de su PIB, en España el porcentaje de inversión es del 1,3%, por debajo de la media de la Unión Europea, que se ubica en el 2%.
En 2011, solamente la mitad de las universidades españolas generaron patentes, y el total anual fue de 211. Si comparamos estas cifras con Israel, por ejemplo, donde solamente la Universidad Hebrea de Jerusalén ha registrado más de 8.300 patentes (sus productos comercializados generan aproximadamente unos 1.600 millones de euros al año), podemos afirmar que las licencias españolas son demasiado reducidas.
España no tiene mecanismos eficientes para trasladar los resultados de sus investigaciones al mercado de consumo nacional e internacional, que sumado a la falta de inversión en I+D+i y la pérdida de estudiantes técnicos, así como la inestabilidad de los departamentos científicos, han llevado a nuestro país a la cola en la transferencia de tecnología y a la falta de rentabilidad de las inversiones en el área.
El informe recomienda que para convertir los resultados de investigaciones en productos útiles y comercializables, es necesario internacionalizar la oferta tecnológica de las universidades y aprovechar las oportunidades que ofrecen otros mercados. Asimismo, es clave fomentar el vínculo con el sector privado, no sólo para que destinen fondos, como ocurre en Estados Unidos (el 63,7% de la inversión es privada, mientras en España la cifra es del 21%), sino además para incentivar la colaboración con profesores, práctica muy común en Reino Unido.
La Universidad es la principal fuente de producción científica de difusión internacional, con el 56% del total, seguido por la salud (21%) y los centros gubernamentales (19%), afirma el Informe COTEC sobre Tecnología e Innovación en España, donde se revela el gasto en I+D+i del país de 2012.
El documento también asegura que la situación de innovación en el país es peor que en 2008, con niveles inferiores. El gasto de 2012 fue de 13.392 millones de euros, lo que supone una reducción del 5,6% con respecto a 2011. Asimismo, el número de spinoffs creadas en España en 2011 es de 111, con una inversión en capital riesgo de 94,9 millones de euros.