A continuación, te proponemos conocer cuáles son las profesiones que más idolatra erróneamente la gente, según el listado publicado en el sitio web Iberestudios.com
El común de las personas suele pensar que los psicólogos son personas que trabajan desde su casa, sentados, sin hacer demasiado esfuerzo y que solo tienen que escuchar a los demás. Sin embargo, la realidad indica que quienes han estudiado esa rama del conocimiento suelen trabajar más de lo normal, la mayoría debe autogestionar su consultorio y buscar constantemente a sus clientes.
Este puesto también implica cierto desgaste por el hecho de tener que estar buscando sin pausa nuevos clientes. Los sueldos del sector suelen ser bajos y además el organizador de un evento es el responsable de todos los inconvenientes que puedan suceder en una fiesta, incluso de los aspectos meteorológicos aunque sea un punto que salga de su alcance.
La construcción es uno de los sectores que más ha sentido la crisis por lo que los arquitectos que solían tener un buen pasar, hoy no están bien ubicados ni tienen demasiadas oportunidades laborales en el mercado actual.
No son, como opinan muchos, los que cubren solo eventos o persiguen celebridades. Muchas veces deben hacer la cobertura de una guerra y están siempre embarcados en batallas legales por el tema de los derechos de imagen.
Son puestos cada vez más inseguros en el mundo en el que vivimos.
Son posiciones laborales que encierran un alto nivel de estrés. Son responsables de que la imagen o lanzamiento de una marca sea 100% exitosa. Su capacidad, por tanto, está constantemente a prueba.
Lejos de la imagen del fiscal que aparece en las películas, ellos pasan horas leyendo contratos aburridos.
También es una posición muy estresante. Tienen la responsabilidad de tener a su cargo la vida de los demás y por tanto deben dar el máximo siempre, más allá del cansancio.
Quien opte por hacer dicha carrera debe tener muy claro que todo lo que gana puede perderlo en un instante. No todas las personas saben vivir en medio de esa incertidumbre.
En cierta forma, también tienen a su cargo la vida de cientos de personas en cada vuelo y muchas veces deben enfrentar situaciones complicadas que escapan a sus posibilidades tales como una tormenta.
Son, en definitiva, los responsables de la carrera de todos quienes están a su cargo. Una mala decisión suya puede afectar a todos los miembros de la compañía.