Desde la red social profesional, anunciaron vía Twitter, que están investigando el caso. Aún se desconoce si la información divulgada es toda la que han podido sustraer o sólo una parte. Además, bloquearon las cuentas afectadas con el fin de que los usuarios pudieran cambiar sus contraseñas por otras más seguras.
Lo cierto es que la acción de operación informática revela un grave problema de seguridad de LinkedIn. Muy grave si se tiene en cuenta que en esa red las personas suelen hacer negocios, depositar datos de su compañía, su cargo y su curriculum, muy relevantes.
La empresa, en cuanto constató el hecho, envió a sus usuarios afectados un correo electrónico con las instrucciones para modificar sus passwords.
Se aconseja a todos, víctimas del ilícito o no, cambiar sus contraseñas. Esta debe ser una práctica asumida por todos que deberíamos poner en práctica para nuestra seguridad.