Navarra implementa un innovador plan de préstamos de libros
Se sustituirá el actual sistema gratuito por otro donde las familias, de acuerdo a su nivel de renta, recibirán una ayuda para la compra de materiales.
El consejero de Educación, José Iribas, asegura que aún estudian los tramos y cantidades que deberán abonar las familias en el marco del nuevo sistema de préstamo de libros que se pretende instrumentar mediante un proyecto de ley foral.
Se prevé aplicarlo de forma escalonada comenzando en septiembre por los alumnos de primer año, luego los de segundo, tercero, cuarto de Primaria y cuarto de ESO. En años posteriores, se extenderá la nueva modalidad a todos los cursos.
En el curso escolar 2013-2014 el programa abarcará quinto y sexto de Primaria y primero de ESO. En el de 2014-2015 los de segundo y tercero de ESO.
El Gobierno de Navarra solicitará al Parlamento la aprobación del proyecto de ley en lectura única para que este verano se publique la convocatoria de ayudas para el alumnado que se incorpore al sistema. Habilitarán para esto una partida de más de 1,9 millones de euros en becas.
Iribas destacó que la iniciativa cuenta con el informe favorable del Consejo Escolar de Navarra y deroga la Ley Foral que introdujo en 2008 el sistema de gratuidad y el préstamo, por el que la Administración financia la compra de libros -de acuerdo con unos módulos fijados anualmente- para que estos sean utilizados por cuatro años en los correspondientes centros.
La gratuidad se ha implantado de forma progresiva y ha culminado en este curso escolar 2011-2012, con la incorporación de los alumnos de primero y segundo de educación primaria.
El nuevo sistema pretende asegurar la atención a las familias con más necesidades y dar una respuesta "más completa, solidaria y equitativa" a todas ellas desde el principio de eficiencia del gasto público.
Antes de 2008, la Administración Foral costeaba a las familias el gasto en libros de texto mediante una convocatoria de becas o subvenciones. El actual programa, que impide subrayar los textos, ya que los libros deben ser devueltos al terminar el curso en perfecto estado, ha motivado un incremento del uso de "cuadernillos" que sí deben costear estas familias, por lo que en la actualidad, éstas se encuentran en peor situación al tener que sufragar los materiales complementarios, lo que ha supuesto para estas familias un esfuerzo adicional.
La nueva norma permite las ayudas a la compra de libros y de material didáctico en cualquier soporte, incluyendo el digital y su hardware.