Ocho de cada diez españoles se opone a la medida de volver a fumar en bares
La estadística fue recogida por una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
Entre un total de 4.000 ciudadanos consultados -fumadores, no fumadores y ex fumadores- el 78% dijo que vería mal que se permitiese nuevamente fumar en bares y restaurantes. El 82% considera que la decisión de prohibir el consumo de tabaco en lugares públicos cerrados es “acertada”. Los datos revelan que la normativa está instalada.
En este contexto y frente a las voces de quienes han pedido una ley más flexible “con fines recaudatorios”, la vicepresidenta de la Semfyc, Ana Pastor, pide a los gobernantes que "escuchen la voz del ciudadano".
La Comunidad de Madrid es una de las instituciones que ha solicitado en su Plan Económico Financiero presentado ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) la posibilidad de habilitar zonas para fumar en bingos, casinos y otros lugares de apuestas.
El envase ¿debe cambiarse?
Esa fue otra de las interrogantes planteadas en la encuesta ya que el 37% de los españoles considera que los genéricos, es decir envases más sencillos, sin colores ni logotipo, serían menos atractivos para los adolescentes. La mayoría –el 62%-, por el contrario, considera que la medida no tendría un efecto significativo.
El doctor del Grupo de Abordaje del Tabaquismo de Semfyc, Vidal Barchilón, precisó que en los últimos años el consumo de parte de los adolescentes de tabaco de liar ha aumentado dado que es más barato y existe la percepción de que son menos dañinos "aunque no es así".
El 26% cree que ese tabaco es menos nocivo que los cigarrillos comunes, opinión compartida por el 32%de los menores de 30 años.
La efectividad de las medidas
La ley que prohíbe fumar en lugares públicos cerrados hace un año y medio rige y el 90% de los fumadores aseguran que, desde entonces, acuden igual o más a lugares de ocio. El 20% dice fumar menos en su hogar, un 12% más y un 57% dice hacerlo en igual proporción que antes.
Sobre el hábito de fumar mientras maneja, el 15% dijo que ahora le cuesta más hacerlo, un 9% lo hace a menudo y un 46% con igual frecuencia que antes.
Pastor opinó al respecto que una buena medida en este sentido sería prohibir fumar en vehículos privados aunque sería "bastante arriesgado en cuanto a la libertad de las personas".
Respecto a la cantidad de fumadores que han intentado abandonar el vicio, un 35% ha hecho algún intento mientras ese porcentaje en 2010 era de un 31% y en 2009 de un 25%.
Aunque no existe un perfil sobre los ciudadanos que quieren dejar de fumar, el doctor Barchilón ha asegurado que cada vez son más dependientes, por lo que les cuesta más conseguirlo.
El 73% de los consultados afirma haber recibido algún consejo en el último año; un 77% dice que le gustaría que la recomendación les llegara del centro de salud, muy por encima de la farmacia (5%) o el hospital (2%).
Lo principal para dejar el tabaco es la motivación, dijo Barchilón, quien ha precisado, no obstante, que hay tratamientos que ayudan a que la abstinencia se mantenga al menos durante un año.
La doctora Pastor destacó que en los dos últimos años se ha producido
una mayor implicación de los médicos y enfermeras, que son conscientes
de que el entorno actual puede favorecer aún más el abandono del
cigarrillo.