Para salvar el mundo hace falta educación
En el marco de la ceremonia de entrega de los premios Nobel 2014, llevada a cabo en Estocolmo, los galardonados han hecho hincapié en la importancia de fomentar la educación como herramienta para salvar al mundo y generar un futuro próspero.
Ya lo dijo Nelson Mandela años atrás, "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". Esta herramienta tan poderosa y fortalecedora ha sido la expresada unánimemente por todos los galardonados de los premios Nobel 2014, y por el propio presidente de la Fundación Nobel, Carl-Henrik Heldin, en el marco de la ceremonia de entrega de los premios en Estocolmo.
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"El gran reto al que hace frente la humanidad es que la educación no puede ser un privilegio de un grupo exclusivo. Es fundamental para convicencia pacífica de las naciones", expresó el miércoles Heldin. La idea del nexo unificador que es la educación ha sido continuada por Patrick Modiano, premio Nobel de Literatura 2014, quién ha construido su percepción sobre su país natal de la II Guerra Mundial, a la cual Jesper Svenbro de la Academia Sueca señaló que "las descripciones de la ocupación (alemana) son un sinónimo la leyenda de la resistencia".
Satyarthi y Yousafzai: educación para todos
En esta edición de los premios, los discursos de Estocolmo han coincidido notoriamente con los premiados horas antes en Oslo con el Nobel de la Paz 2014, Kailash Satyarthi y Malala Yousafzai, quienes pidieron educación para todos los niños y niñas del mundo.
Heldin agrega que el premio les ha sido otorgado gracias a su acceso a la educación, la que les permitió "realizar estos fantásticos logros". Sostuvo además que "si tenemos que ser capaces de abordar los desafíos a los que se enfrenta la Humanidad, la educación -dijo- no puede ser privilegio para un grupo exclusivo. Es fundamental para el desarrollo y la coexistencia pacífica entre naciones y personas".
Finalmente sentenció que la era de Alfred Nobel, inventor a partir del cual se bautiza el premio, es muy similar a la actual, en el sentido de que "como la nuestra, de fuertes desafíos sociales y medioambientales, con tendencias xenófobas y antiintelelectuales y con un crecimiento militar unido a acciones nacionalistas despiadadas y obvias amenazas a la paz". Agrega que la visión de Nobel es "más importante que nunca" y que "la importancia de la educación y la investigación no puede subestimarse".
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