Muchas mujeres desconocen el riesgo que trae aparejada la enfermedad por lo que no toman las precauciones del caso. Por esto, las campañas informativas son relevantes.
La infección se produce en el cérvix, la vagina pero también en la zona externa y el preservativo “protege en un 40% de la posibilidad de contraerla”.
La enfermedad afecta a las mujeres,independientemente de su edad, que hayan mantenido relaciones sexuales con otras personas infectadas. La vacuna deben dársela apenas mantengan relaciones, en especial, en edad fértil.
Zur Hausen puso hincapié en la necesidad de detectar precozmente el VPH, pues una vez que la mujer ha sido infectada "la vacuna ya no es tan eficaz". Son importantes por esto las revisiones periódicas y hacerse una de ellas cada cinco años si se está vacunada, ya que es importante que se detecte "de forma muy incipiente".
De encontrarse tempranamente, puede practicarse una cirugía, ya que el quitar los papilomas no "supone eliminar el virus pero sí que se reduce la posibilidad de contraer el cáncer”.
Zur Hausen manifestó que actualmente está investigando sobre tratamientos contra la leucemia, los linfomas y el cáncer de colon, aunque todo "está en estado muy incipiente".
En cuanto a la importancia de la herencia genética para contraer el VPH, ha afirmado que es relativa, pero que lo más significativo es que es "una infección persistente".