Por qué conviene trabajar en agosto
El verano es tiempo de descanso para muchos, pero otros deben quedarse en la ciudad trabajando. No todo es malo, existen buenas razones para quedarte en la oficina en agosto. Te traemos 5 de ellas.
Agosto es el mes por excelencia del verano, para el que se esperan más de 5 millones de desplazamientos. Pese a la gran operación de veraneo, muchos permanecerán en la ciudad trabajando. Hay muchas ventajas al quedarse en la ciudad en el mes de agosto, además de no tener que hacer cola para el teleférico, para los restaurantes o sanitarios, o pelear por el lugar de la playa para plantar la sombrilla. Te acercamos 5 razones para que disfrutes de agosto trabajando, sin lamentarte:
Menos personas en el transporte público
Con la temporada alta, muchos españoles se van de la ciudad a otros lugares para vacacionar, y esto implica menos gente en los autobuses y metros, permitiéndote una mayor comodidad, y una oportunidad para pensar, leer, navegar la red o simplemente relajarte.
Menos tráfico y más ahorro de combustible
En este mes la ciudades del interior tienen menos tráfico e incluso puede ser inexistente, lo que reducirá el tiempo de traslado diario al trabajo. Además, los problemas de aparcamiento se reducen notoriamente, y al realizar viajes de menor tiempo y con menos atascos, ahorrarás dinero en el combustible.
El trabajo es menos agitado y puede que consigas nuevas oportunidades
En los meses de verano el trabajo se desacelera y los compañeros se van de vacaciones. A menos que se trate de una empresa de productos o servicios para la temporada, como una heladería, la demanda suele caer y es todo más tranquilo.
Este es un gran momento para probar cosas nuevas en la empresa, innovar y experimentar. Con las vacaciones hay menos empleados y tal vez debas cubrir lo que se necesite o realizar suplencias y así obtener ingresos extras.
Además, al trabajar en este mes vencerás más fácilmente la cuesta de septiembre, cuando muchos retornan y sienten la falta del tiempo libre en lo que queda del verano, y deben volver a la rutina. Los que quedan en la empresa seguirán en forma y no requerirán de más tiempo para adaptarse a los cambios.
Disfrutar de la ciudad es más fácil
Las ciudades suelen liberarse del tráfico y de los excesos de gente por todos lados, por lo que puedes disfrutar de caminatas por los parques de la ciudad, andar en bicicleta, sacar a relucir los patines y dar un vuelta o salir a correr. Puedes tomar un café tranquilo, con un camarero atendiéndote con más calma y las exposiciones estarán más libres de multitudes. Además, las ciudades suelen ofrecer actividades diferentes como los cines de verano o los espacios temporales de gastronomía.
Las piscinas y playas de la ciudad te permitirán tomar el sol, bañarte y nadar sin tener que gastar en viajes, alojamiento o comidas. Muchos pueblos cercanos te permiten realizar escapadas de fin de semana.
Podrás planificar tus vacaciones
Si optas por trabajar en agosto, esto significa que tendrás vacaciones en temporada baja. Esto implica más tiempo para organizar, un viaje más barato, y la posibilidad de elegir destinos diferentes, donde la temporada de verano esté en pleno desarrollo, como Sudamérica, o donde el invierno domine, como en Rusia.
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