Presentan "Horizontalia" del artista Luis Gordillo
Un proyecto que mezcla su reciente trabajo con obras de los años sesenta y noventa del siglo pasado.
La muestra de uno de los artistas más relevantes del arte contemporáneo de nuestro país puede visitarse en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga (CAC). La misma es de gran diversidad, no tiene un final aparente pero la totalidad de sus piezas dan una sensación de continuidad gracias a los colores, trazos y las formas.
La exhibición incluye sus típicos polípticos y dípticos con fotografías centradas en la serie que se presentan como parte del proceso de trabajo.
Fue a mediados del siglo pasado que Gordillo decidió comenzar su carrera artística en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, luego de haber estudiado Derecho. En París, se interesó por las obras de Fautrier, Wols y Dubuffet y en sus primeras obras se vislumbraban rasgos del informalismo con toques surrealistas.
A inicios de los años setenta, atraviesa una gran crisis por lo que decide recurrir al psicoanálisis.
Los colores que utilizan son todos de una gama similar y recurre frecuentemente a las secuencias de imágenes muchas veces repetidas que provienen, en ocasiones, de archivos periodísticos.
También incursionó en la fotografía y experimentó todas las posibilidades que le brindaba ese medio y que se vio reflejado en sus muestras y secuencias de imágenes. La serigrafía, litografía y los dibujos fueron otras técnicas en las que se interesó.
Gordillo señaló en rueda de prensa respecto a su muestra que se expone una serie de pequeños cuadros sobre cabezas: "están muy pintadas, es como irme de vacaciones; las cabezas las hago con libertad total e intento llevar el cuadro hasta el final, caiga quien caiga".
Gracias a su gran trayectoria, ha sido merecedor de numerosos premios tales como Hijo Predilecto de Andalucía, el Premio Velázquez a las Artes Plásticas, su nombramiento como Doctor Honoris Causa por la Facultad de Bellas Artes de Cuenca, Medalla de Oro de las Bellas Artes de Madrid, el Premio Aragón - Goya de Pintura (2003) y el Premi Ciutat de Barcelona d’Arts Plastiques (2000), entre otros.