Un estudio británico sostiene que el 90% de las personas que han recurrido al cigarrillo electrónico han logrado dejar la adicción
El tabaco es una de las sustancias que más aumenta el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares, pulmonares, cánceres y muchas otras enfermedades. De acuerdo a las cifras de la Organización Mundial de la Salud (
OMS) esta epidemia mata a casi 6 millones de personas por año, 600.000 de las cuales son no fumadores expuestas al humo ajeno.
El dejar de fumar puede ser una experiencia difícil, pero gracias a las medidas eficaces contra el tabaquismo, la tercera parte de la población mundial se beneficia. Es difícil pero hay ciertas formas para contrarrestar el síndrome de abstinencia. Hasta ahora el cigarrillo electrónico se consideraba nocivo para ello, pero un estudio de la
Universidad de East London revela que éste es muy útil para abandonar el hábito.
Según indica el estudio de la universidad británica, el 90% de las personas que han optado por el cigarrillo electrónico o “e-cigarrillo” han finalmente abandonado completamente su vicio.
Tabaquismo: el caso español
En nuestro país mueren 60.000 personas por año a causa del tabaquismo, 1.500 de las cuales lo ingieren de forma pasiva. Esto supone que a diario mueren 140 personas, haciéndola la mayor causa de muerte prematura en España y de muertes evitables.
Si se extrapolan los resultados del estudio británico a nuestro país, de acuerdo a la Asociación Nacional Española de Vapeadores (
ANEV) esto significaría que a través de este dispositivo se podrían evitar 45.000 muertes por año.
El presidente de ANEV y director general de
Puff Cigarette Iberia, Pedro Cátedra, explica que es fundamental acercar información del e-cigarrillo y abrir un debate en torno a él, que al parecer ha sido sumamente útil para quienes quieren dejar de fumar o quieren hacerlo en lugares que prohíben el tabaco.
Considera que los obstáculos y medidas prohibicionistas son injustos, ya que “vapear” puede ayudar a dejar de fumar sin sufrir las consecuencias del tabaquismo ni en el fumador, ni en quienes lo rodean.
El cigarrillo electrónico tiene mucho menos tóxicos que el tabaco tradicional que tiene más de 4.000 sustancias tóxicas, de las cuales al menos 60 son carcinógenos.