El nuevo robot que simulará ser un pez común tendrá por objetivo analizar las aguas del Puerto de Gijón. Los resultados que finalmente se obtengan, se conocerán el mes próximo y se sumarán a los de otros análisis que se vienen realizando desde el pasado 16 de abril.
El flamante dispositivo, capaz de detectar las variaciones medioambientales del agua, fue creado gracias a la combinación de la robótica, el análisis químico rápido y la inteligencia artificial.
La Autoridad Portuaria confirmó que las pruebas pilotos realizadas en el puerto han comprobado la viabilidad del sistema que requirió de una inversión de 4,2 millones de euros para poder desarrollarlo.
La experiencia de Gijón se suma al proyecto Shoal que tiene por fin desarrollar tecnología aplicada para analizar los cursos de agua desde el año 2009. En éste participa en sociedad con la British Maritime Technologies del Reino Unido, Thales Safare SA de Francia, la National University de Cork, Irlanda y las Universidades de Essex y Strathclyde.
Los responsables de la iniciativa han asegurado que una vez superadas las pruebas y una vez aprobado el prototipo de robot creado, el costo de las actividades que hoy rondan los 350 millones de euros anuales, se reducirá.
Apenas fue presentado, el falso pez fue probado en uno de los estanques del Acuario de Gijón que es habitado por tiburones toro, tortugas marinas y otras especies y ahora se intenta determinar la capacidad de detección de hidrocarburos y compuestos químicos en el agua para compararlo con las normativas internacionales.