El ministro de Educación, José Ignacio Wert, explicó que la ley Lomce brindará autonomía y rendición de cuentas para que los profesores puedan guiar a la educación española al cambio.
En una reciente entrevista con el Diario ABC, el ministro de Educación, Cultura y Deporte de España (MECD) e impulsor de muchos de los grandes cambios que ha sufrido el sistema educativo español en los últimos, José Ignacio Wert, habló acerca del impacto de la ley Lomce y cómo esta sienta las bases para el cambio de paradigma, pero que el protagonismo reside en los profesores, quienes deberán guiar la transición.
Los datos del Informe PISA 2012 reforzaron la necesidad de una ley que modificase los estatutos y el sistema educativo español. Esta información permite conocer el estado de la educación de los jóvenes en el país y la metodología de enseñanza: “se trata de que, de forma natural, los conocimientos sirvan para hacer cosas prácticas, resolver problemas complejos. Y ese es el gran reto de la educación en España”.
La Ley Lomce aboga por una mayor autonomía de los docentes (aunque con una rendición de cuentas posterior), la aplicación más agresiva de tecnologías en las aulas y el desarrollo de distintas metodologías de enseñanza, para personalizar la educación, asegura Wert. Sin embargo, los verdaderos protagonistas del cambio de paradigma educativo deben ser los docentes, no el Estado o el Ministerio.
El profesor será el instrumento de cambio
La ley provee las herramientas y el profesor es quien debe aplicarlas, sostiene Wert. El papel del educador cambia: ya no se trata de un “mero transmisor de conocimientos”, sino de un tutor, un coach que los asista en la resolución de problemas, fomente el trabajo en equipo y ayude a desarrollar el pensamiento crítico a través de las tecnologías y cambie el paradigma tradicional de la educación en España.
Las posibilidades de los docentes para impulsar este cambio es más sencillo gracias a la instauración de la ley, explica Wert, ya que brinda mayor autonomía, un currículo más genérico que el docente pueda personalizar, y un sistema de evaluación adecuado a las metas que se pretende alcanzar.
Pese a ello, la selección, formación y desarrollo profesional de los docentes ha quedado fuera de la ley, y esto se debe a que desde el Ministerio pretenden elaborar un estatuto específico para profesores. Para poder incentivar su participación y fomentar el cambio es necesario brindar recursos a los educadores.
Wert plantea un programa de recompensas que motiven a los docentes a realizar un mejor trabajo, al lograr cambios y obtener los mejores resultados. Estas recompensas pueden orientarse a la movilidad, la investigación o la formación, además de a incentivos salariales, explica. Se trata de mejorar la carrera y estimular al profesional a alcanzar logros y metas desafiantes.