Los
datos fueron recabados en el marco de un estudio realizado por el Centro
de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF)
Los bosques acumulan una media de 5 toneladas de CO2 por hectárea y año aunque los del norte, tienen una tasa de hasta 7 toneladas por hectárea. Los más activos son los de Lugo, A Coruña y Gerona y, por el contrario, los de Alicante, Málaga y Valladolid son los menos transformadores, así lo manifestó en una rueda de prensa Jordi Martínez-Vilalta, investigador del CREAF.
El estudio también permitió comprobar que el aumento de un grado en la temperatura media registrado en los últimos veinte años y la reducción de un 6% de las lluvias ha provocado un menor crecimiento en las superficies a estudio.
El cambio severo en el clima, ha generado, en opinión de Martínez-Vilalta, que los bosques de las zonas húmedas de España sean los más vulnerables a estos cambios por ser los menos adaptados.
Además, la experta señaló que la reducción en el crecimiento de los bosques es de aproximadamente un 50% por lo que en caso de continuar el calentamiento, “los bosques podrían llegar a ser emisores limpios de CO2 a finales de siglo”.
Los bosques que están gestionados tienen mayor capacidad de absorción de la sustancia que los que no lo están, y por ello los investigadores defienden esta gestión como una herramienta eficaz para mitigar el impacto del cambio climático en los balances de carbono.
En la lista de provincias con mayor tasa de acumulación anual de anhídrido carbónico, Barcelona ocupa el puesto número doce con menos de 1,5 toneladas y Madrid, está en el puesto veintiuno con menos de un millón.