Preparan un plan para duplicar donaciones de médula ósea
En cuatro años pretenden pasar de los 100.000 donantes a unos 200.000 de ellos.
El plan busca que los pacientes que hoy se trasplantan médulas provenientes de donantes europeos o estadounidenses, ahora se trasplanten con médulas españolas. Pretenden alcanzar la autosuficiencia del recurso, al igual que lo han logrado con el cordón umbilical.
En nuestro país, se realizan 2.500 trasplantes de médula al año y unos 2.000 son autotrasplantes. El porcentaje de españoles que consiguen una médula en nuestro país, es aún bajo por eso la necesidad de idear un plan.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) es la entidad encargada de la elaboración del mismo junto a todas las CC.AA. y las sociedades científicas, según dijo en rueda de prensa su director, Rafael Matesanz, previo a la IX Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación.
Según explicó Matesanz, los ciudadanos en el mundo que quieren acceder a una donación de médula ingresan a un registro único de 19 millones de donantes, entre otros, los españoles. Es decir que sin diferenciar el país de procedencia, pueden acceder a un trasplante de una médula proveniente de cualquier país.
Aguardan poder finalizar la redacción y diseño del plan en el verano para ponerlo en funcionamiento en el último trimestre del año. Además, informarán los detalles del mismo a través de una campaña.
La médula ósea es un tejido ubicado en algunos huesos tales como en la cadera y el hueso del muslo; y quienes podrán ser donantes serán todas las personas de entre 18 y 55 años, sanas dispuestas a donar sus órganos si existe alguien, en algún rincón del mundo que lo necesita y tiene su mismo grupo sanguíneo. Nuestro país es el octavo país de Europa en cantidad de donantes de médula ósea.
Las asociaciones de pacientes, de profesionales y las comunidades autónomas están ansiosas de que el plan a la brevedad se pueda instrumentar. De llevarse a cabo, significaría una utilización eficiente de los recursos que debería extenderse, consideran los expertos, a otros ámbitos de la sanidad dado el período de recorte y crisis en el que vivimos.